Una nueva especie de mariposa ha sido descubierta en las Montañas Rocosas canadienses, y su historia evolutiva está asombrando a la comunidad científica. Se trata de la Satyrium curiosolus, una mariposa de alas marrones con motas negras que, durante décadas, se creyó parte de la especie Satyrium semiluna. Sin embargo, gracias a estudios de secuenciación genómica, los investigadores determinaron que esta especie ha evolucionado de manera independiente durante al menos 40 mil años, aislada en el ecosistema del Parque Nacional Waterton Lakes.
El análisis genético reveló que esta mariposa presenta una diversidad genética extremadamente baja y altos niveles de endogamia. A pesar de ello, ha logrado adaptarse y sobrevivir, eliminando posibles mutaciones perjudiciales con el paso del tiempo. Esta sorprendente capacidad de resiliencia ha sido comparada con la del zorro isleño de las Islas del Canal, otro ejemplo fascinante de adaptación en condiciones extremas.
No obstante, la supervivencia de la Satyrium curiosolus está amenazada. Su existencia depende de un entorno muy específico: un abanico aluvial donde crece la lupina plateada, planta que sirve de huésped. El cambio climático podría alterar irremediablemente este hábitat.
Además, esta mariposa mantiene una relación simbiótica con la hormiga Lasius ponderosae, que protege a las larvas a cambio de néctar, lo que subraya el frágil equilibrio ecológico que rodea a la especie. Ante esto, los expertos advierten que intentar cruzarla con su pariente cercana, S. semiluna, podría ser contraproducente. En su lugar, proponen establecer zonas protegidas o incluso trasladar poblaciones a hábitats similares.
Este descubrimiento es el resultado de una colaboración entre científicos, organizaciones no gubernamentales y autoridades canadienses, mostrando cómo el trabajo conjunto puede abrir nuevas ventanas a la conservación de la biodiversidad.
#Biodiversidad #CambioClimático #MontañasRocosas #ConservaciónAmbiental #EspeciesÚnicas