La saga de John Wick continúa su expansión, pero no sin tropiezos. Antes del estreno de Ballerina, el spin-off protagonizado por Ana de Armas con el esperado regreso de Keanu Reeves como el icónico asesino, la franquicia exploró nuevos caminos con la serie The Continental. Ambientada en los años 70, esta precuela centrada en un joven Winston y el origen del famoso hotel de asesinos fue una apuesta arriesgada que no logró cumplir con las expectativas del público.
Aunque la idea de expandir el universo era prometedora, la ejecución fue criticada por alejarse del estilo visual y narrativo característico de la saga. Su tibia recepción parece haber sellado su destino, ya que no hay planes para una segunda temporada. Este resultado ha llevado a los productores a reconocer que uno de los defectos más notorios de la franquicia es justamente el riesgo de perder identidad al intentar extender el universo sin la presencia de personajes clave.
Sin embargo, Ballerina promete corregir el rumbo. Su historia se sitúa cronológicamente entre los eventos de John Wick 3 y 4, y traerá de vuelta a Reeves, lo que ha despertado nuevamente el entusiasmo de los fans.