El impacto de John Wayne en el cine va más allá de la pantalla. Una prueba de ello es el nombre de su hijo menor, John Ethan Wayne, quien fue bautizado así en honor al personaje que su padre interpretó en Centauros del desierto (1956): Ethan Edwards. Esta cinta dirigida por John Ford es considerada una de las obras maestras del western estadounidense.
Wayne, quien dio vida a un exsoldado confederado que emprende una búsqueda implacable tras perder a su familia en un ataque, sintió una profunda conexión con su personaje. El afecto fue tal, que decidió rendirle tributo llamando a su hijo como él.
John Ethan, actualmente actor y administrador del patrimonio de su padre, ha declarado que portar ese nombre “fue una gran responsabilidad y un orgullo”. Su vida ha estado marcada por la sombra de una leyenda del cine, y ha trabajado por preservar su legado a través de la fundación John Wayne Cancer Foundation y la promoción de sus películas.
Este detalle familiar revela cómo los personajes pueden trascender la ficción e influir en las vidas personales de los actores que los interpretan.