En 2007, “The Big Bang Theory” enfrentaba un futuro incierto tras emitir solo ocho episodios de su primera temporada. Las audiencias iniciales no eran prometedoras, y CBS consideraba su cancelación. Sin embargo, la huelga del Sindicato de Guionistas de ese año cambió el destino de la serie. Con la producción detenida, CBS optó por retransmitir repetidamente los episodios existentes, lo que permitió que la audiencia descubriera y se enganchara con la historia de los peculiares científicos.
Jim Parsons, quien interpretó a Sheldon Cooper, reflexionó: “En mi opinión, la huelga fue una de las cosas más accidentales y fortuitas que nos pudieron haber ocurrido, ya que CBS retransmitió nuestros primeros ocho episodios una y otra vez”. Por su parte, Chuck Lorre, creador de la serie, comparó esta estrategia con “un experimento temprano de Netflix”, destacando cómo la disponibilidad constante de los episodios ayudó a construir una base sólida de seguidores.
Gracias a esta exposición ininterrumpida, “The Big Bang Theory” no solo evitó la cancelación, sino que se convirtió en una de las comedias más exitosas de la televisión, alcanzando 12 temporadas y consolidándose como un fenómeno cultural.