París decretó su primera alerta roja por calor en cinco años y suspendió temporalmente el acceso a la Torre Eiffel, en medio de temperaturas cercanas a los 38 °C. La medida se mantendrá al menos hasta el miércoles.
Las autoridades argumentan riesgos para trabajadores y visitantes del emblemático monumento. “Tenemos aire acondicionado pero no es muy potente”, declaró Raphael, residente de la capital francesa.
Francia, Países Bajos y Alemania han cerrado escuelas. En España y Portugal, se rompieron récords con máximas de hasta 46.6 °C. Sevilla alcanzó los 41 °C y, de noche, no descendió de 25 °C.
Según la OMM, el calor es un “asesino silencioso” que se ha intensificado por el cambio climático. La ONU advirtió sobre sus efectos en la salud, particularmente en poblaciones vulnerables. En Tarragona, un menor de dos años falleció tras permanecer horas en un coche. En Barcelona, se distribuye agua a personas sin hogar.
También se han reportado incendios forestales: en Turquía, más de 50,000 personas fueron evacuadas.
En Reino Unido, donde el clima suele ser más templado, junio fue el más cálido desde 1884.
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