La UEFA impuso este viernes fuertes sanciones económicas al Chelsea y al FC Barcelona por violar las normativas de control financiero. El organismo rector del futbol europeo multó al club inglés con 20 millones de euros (aproximadamente 23.6 millones de dólares), mientras que el conjunto catalán deberá pagar 15 millones de euros (17.7 millones de dólares).
En el caso del Chelsea, la sanción surge tras detectarse irregularidades en la venta de dos hoteles valuados en 76.5 millones de libras esterlinas (unos 104.4 millones de dólares) entre entidades pertenecientes a su propia sociedad holding, BlueCo 22 Ltd. Esta operación fue calificada como una infracción directa a los principios de transparencia financiera que exige la UEFA.
Por su parte, el FC Barcelona fue sancionado por errores en la declaración de ganancias durante años anteriores, los cuales distorsionaron su cumplimiento con las reglas del Juego Limpio Financiero. Aunque el club reconoció las inconsistencias, deberá asumir el monto estipulado y mantener sus cuentas en orden para evitar consecuencias mayores.
Ambos equipos enfrentan posibles sanciones adicionales si no logran alinearse con los objetivos económicos marcados por la UEFA para las próximas temporadas. El mensaje es claro: habrá tolerancia cero ante irregularidades financieras.