Veterinarios alertan sobre los riesgos de alimentar a los gatos con restos de comida humana. Aunque sea una práctica común, ciertos ingredientes pueden causar desde molestias digestivas hasta emergencias clínicas graves.
Entre los alimentos peligrosos destacan el chocolate, la cebolla, el ajo, uvas, pasas, alcohol, cafeína y huesos cocidos. También se incluyen la masa cruda con levadura y productos lácteos, debido a su difícil digestión para los felinos.
La lista se completa con alimentos muy salados o condimentados, así como comida para perros, carente de nutrientes esenciales como la taurina. Expertos recomiendan evitar compartir alimentos y mantener una dieta felina balanceada.
“Lo que es bueno para nosotros, no necesariamente lo es para ellos”, concluyen los especialistas, llamando a los tutores a actuar con responsabilidad.
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