La cigüeña blanca, considerada extinta en Dinamarca desde 2008, muestra señales de recuperación con 33 polluelos nacidos en 2025, la cifra más alta registrada desde los años ochenta. Así lo reportó la organización Storks Denmark.
La recuperación ha sido impulsada por el cambio climático, que ha acortado sus rutas migratorias al favorecer el invierno europeo, y por iniciativas de conservación impulsadas por voluntarios.
El grupo Storks Denmark indicó que este año anidaron 13 parejas en el país. En el siglo XIX, la población alcanzó hasta 4.000 parejas. Sin embargo, la expansión agrícola y la pérdida de humedales provocaron su declive.
La cigüeña es un símbolo cultural en Dinamarca, asociada con la primavera y la buena fortuna. Algunos ciudadanos han instalado nidos artificiales en sus propiedades para facilitar su reproducción.
El Museo de Historia Natural de Dinamarca etiquetó con GPS a cinco polluelos para monitorear sus rutas migratorias. La alimentación sigue siendo un reto: los voluntarios y dueños de nidos invierten diariamente en proporcionarles pollo o pescado.
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