David O’Reilly, exartista ambiental de Rockstar Games, ha expresado su escepticismo sobre el potencial de la inteligencia artificial para reemplazar el trabajo creativo humano, particularmente en el desarrollo de videojuegos como la saga Grand Theft Auto. Durante su participación en el pódcast Kiwi Talkz, O’Reilly dejó claro que, aunque la IA puede ofrecer ciertas ventajas, su alcance creativo es limitado: “La IA puede ser útil para automatizar tareas tediosas, pero no está ni cerca de reemplazar a los artistas”.
Estas declaraciones surgen en contraste con la visión del también exempleado de Rockstar, Tony Vermeij, quien recientemente sugirió que la inteligencia artificial podría desempeñar un papel importante en GTA 7, automatizando buena parte del trabajo. O’Reilly no comparte ese optimismo y considera que la IA, aunque útil como herramienta complementaria, no posee la capacidad emocional ni artística necesaria para crear mundos inmersivos como los de Rockstar.
La discusión sobre el papel de la inteligencia artificial en el desarrollo de videojuegos sigue vigente en la industria, especialmente ante su creciente implementación en procesos de diseño y programación. O’Reilly concluyó que “lo que hace especial a un juego es el alma que los humanos le imprimen”.