Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), aclaró que la dependencia a su cargó nunca pidió directamente a las empresas la constancia de situación fiscal de sus trabajadores.
En conferencia matutina desde Palacio Nacional, Buenrostro explicó que las empresas comenzaron a pedir a sus trabajadores dicho documento debido a la entrada en vigor de la factura 4.0, la cual fue prorrogada hasta 2023, son requeridos dos datos en específico.
Detalló que cualquier trabajador que tenga conocimiento de su código postal y su razón social, el patrón o el empleador no tiene por qué exigirles la constancia de situación fiscal, “ni mucho menos condicionar su pago”.
“Hay que aclarar que el SAT nunca pidió una constancia de situación fiscal, ¿nosotros para qué la querríamos?. Desafortunadamente el problema se presentó en empresas con nóminas muy grandes”, aclaró Buenrostro.