La cifra de personas fallecidas por la explosión de un camión cisterna en la Ciudad de México ascendió a diez. El incidente ocurrió el miércoles en la autopista que conecta la capital con Puebla, a la altura de Iztapalapa, cuando un vehículo que transportaba 49,500 litros de gas volcó y provocó un incendio de gran magnitud.
La alcaldesa Clara Brugada informó que medio centenar de heridos permanecen hospitalizados, algunos en estado grave. Hasta el jueves se habían contabilizado ocho muertos y 67 hospitalizados; sin embargo, 22 pacientes fueron dados de alta el viernes, quedando 54 internados.
La Fiscalía capitalina señaló que existen dos líneas de investigación sobre el siniestro, aunque reconoció que el exceso de velocidad del conductor, actualmente grave, pudo ser la causa del accidente.
La tragedia reavivó la discusión sobre los riesgos del transporte de gas en México. La presidenta Claudia Sheinbaum adelantó que se revisarán las normas de seguridad para fortalecer la regulación en este sector.
En la última década se han registrado múltiples accidentes relacionados con transporte de gas. Uno de los más recordados fue en 2015, cuando una fuga en un camión de propano provocó la explosión en un hospital materno infantil de la capital, dejando cinco muertos y decenas de heridos.
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