Un hombre de Arkansas que fue acusado de matar a un individuo que, según él, había violado a su hija ha sorprendido al postularse como candidato a sheriff del condado. Argumenta que lo hizo porque el sistema de justicia “fracasó” al no proteger adecuadamente a su familia.
En su campaña, sostiene que su acción fue un acto de justicia legítima ante la impunidad. Aunque enfrenta cargos judiciales por homicidio, su discurso ha calado en sectores locales que creen que las instituciones no logran abatir la criminalidad. Se presenta como ejemplo de firmeza y decisión frente al delito.
Expertos legales advierten que su caso despierta dilemas éticos y jurídicos: ¿puede un acto considerado extrajudicial ser avalado políticamente? La contienda electoral y su proceso judicial estarán bajo la lupa pública en las próximas semanas.
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