El reciente reinicio del universo cinematográfico de Superman, bajo la dirección del también guionista James Gunn, presenta una visión renovada del héroe más icónico de DC: un físico más realista y fiel a sus raíces rurales. El actor David Corenswet encarna a un Superman cuya apariencia se asemeja más a “un chico de granja que a un culturista profesional”, según explicó su entrenador Paolo Mascitti.
Durante años, el cine de superhéroes ha estado dominado por cuerpos exageradamente definidos, desde el Star-Lord de Chris Pratt hasta el Capitán América de Chris Evans, alcanzados gracias a dietas estrictas, entrenamientos intensivos y técnicas de deshidratación. En contraste, esta nueva versión del personaje apuesta por un Superman “fuerte y creíble, con un físico que refleja la vida rural de Clark Kent”.
La decisión de James Gunn busca reconectar con la esencia original del héroe, mostrando a un personaje poderoso pero humano, más cercano al público. Esta reinterpretación podría marcar un antes y un después en el género, alejándolo de los estereotipos corporales y acercándolo a una representación más natural y emocional. Superman no solo rescata a la humanidad, también la refleja.







