Santa Monica Studio, el reconocido equipo detrás de God of War, invirtió más de 25 millones de dólares en el desarrollo de una nueva propiedad intelectual que nunca llegó a ver la luz. Así lo reveló Shuhei Yoshida, expresidente de SIE Worldwide Studios, quien explicó los motivos detrás de esta difícil decisión.
“Probábamos una idea nueva, hacíamos el prototipo y, si funcionaba, seguíamos adelante. Si no, lo modificábamos o lo dejábamos”, señaló Yoshida. “Después de gastar 25 millones de dólares, era una decisión muy difícil”. El proyecto, que contaba con un concepto “realmente asombroso” y un apartado artístico de gran calidad, terminó siendo cancelado cuando el estudio reconoció que no lograban capturar la esencia de su jugabilidad.
“El equipo no pudo encontrar la esencia del juego. Era un gran concepto, una gran idea. Pero la jugabilidad no llegó a cuajar”, añadió Yoshida.
Tras este revés, Santa Monica Studio decidió concentrar sus esfuerzos en el regreso de Kratos con God of War II, marcando un punto de inflexión que consolidó una de las sagas más exitosas de PlayStation. Pese a los tropiezos, el estudio mantiene su reputación como uno de los más influyentes de la industria.







