El debate sobre el uso de inteligencia artificial generativa en los videojuegos volvió a encenderse luego de que Tim Sweeney, CEO de Epic Games, criticara públicamente la obligatoriedad de etiquetar los títulos que emplean esta tecnología. La discusión surgió a partir del comentario del desarrollador Matt Workman, quien señaló que la etiqueta utilizada en las tiendas digitales “ya no tiene sentido”. A esta postura, Sweeney respondió: “Estoy de acuerdo”, añadiendo que la identificación del uso de IA debería aplicarse únicamente en espacios donde resulte relevante para la autoría o los derechos de contenido, como exposiciones de arte o mercados especializados.
El directivo insistió en que la IA se ha convertido en una herramienta común dentro de los procesos creativos de casi cualquier estudio, por lo que obligar a los desarrolladores a incluir una advertencia podría resultar confuso o incluso contraproducente para los jugadores. Según Sweeney, la discusión debe centrarse en la transparencia real y no en etiquetas que, eventualmente, podrían perder valor informativo.
Sin embargo, sus declaraciones desataron una ola de críticas por parte de algunos creadores y consumidores que consideran que eliminar la etiqueta limitaría la capacidad del público para identificar cuándo un videojuego depende en gran medida de herramientas automatizadas. Para ellos, la industria debe mantener claridad en torno a cómo y cuándo se utiliza la IA generativa dentro del desarrollo.







