A partir del 1 de enero de 2026, los consumidores de tabaco en México enfrentarán un incremento drástico en los precios debido a la reforma al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) contemplada en el Paquete Económico para el próximo año. De acuerdo con las nuevas listas de precios distribuidas a comerciantes, el costo de las cajetillas de marcas populares registrará aumentos de entre el 20% y el 22%, lo que llevará a productos emblemáticos como Marlboro a superar por primera vez la barrera de los 100 pesos, alcanzando costos de venta al público de hasta 106 pesos por paquete de 20 unidades.
Este ajuste responde a una estrategia fiscal y de salud pública que no solo eleva la cuota específica por cigarro, sino que incrementa la tasa ad valorem del 160% al 200%. Según el calendario de actualización aprobado por el Congreso, la cuota por cada cigarrillo enajenado pasará de 0.6445 pesos en 2025 a 0.8516 pesos en 2026, manteniendo un esquema de aumentos anuales graduales hasta llegar a los 1.1584 pesos por unidad en 2030. Además, el nuevo esquema fiscal incorpora gravámenes del 200% para otros productos con nicotina, como las bolsas de nicotina y vapeadores regulados, buscando desincentivar el consumo en todas sus modalidades.
Aunque el impacto oficial se consolidará en la primera semana de enero, diversos establecimientos minoristas han comenzado a aplicar los nuevos precios de manera anticipada conforme renuevan sus inventarios. Mientras el Gobierno Federal argumenta que la medida busca reducir las enfermedades crónicas asociadas al tabaquismo y fortalecer la recaudación, la industria tabacalera y organismos como la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) advierten sobre un posible repunte en el mercado negro y el contrabando de cigarros ilícitos, los cuales ya representan una parte significativa del consumo nacional debido a la brecha de precios con el producto regulado.
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