Este 2025 se cumple una década desde el fallecimiento de Satoru Iwata, el carismático y visionario presidente de Nintendo que marcó una era en la industria de los videojuegos. Iwata, quien murió a los 55 años tras una batalla contra una enfermedad hepática, fue mucho más que un ejecutivo: fue desarrollador, creativo y un símbolo de cercanía con los fans.
Su carrera en Nintendo comenzó indirectamente en 1980 a través de HAL Laboratory, donde trabajó en títulos como Kirby’s Dream Land y EarthBound. En 2002 se convirtió en el cuarto presidente de la compañía, siendo el primero ajeno a la familia Yamauchi, fundadora de la empresa japonesa que, en sus orígenes, fabricaba naipes.
Bajo su liderazgo, Nintendo vivió momentos memorables: el lanzamiento del Wii y el Nintendo DS, dos consolas que rompieron récords de ventas y acercaron el gaming a públicos nuevos. Además, su filosofía centrada en la diversión por encima de la potencia gráfica redefinió el rumbo de la industria.
“Iwata miraba a los jugadores como personas, no como consumidores”, señalaron colegas y fanáticos al recordarlo. A diez años de su partida, su visión sigue presente en cada consola y juego que lleva el sello de Nintendo.