A pesar de los elogios generalizados al rodaje de la trilogía de El Señor de los Anillos dirigida por Peter Jackson, uno de los actores, John Rhys-Davies, quien interpretó al enano Gimli, ha compartido su experiencia negativa durante las grabaciones. El actor mencionó que las prótesis que tenía que llevar en su rostro eran extremadamente incómodas y le causaron problemas significativos.
Incluso sus compañeros de reparto, como Elijah Wood y Sean Astin, coinciden en que Rhys-Davies enfrentó dificultades considerables debido a las prótesis. Wood comentó que para un día de maquillaje, Rhys-Davies necesitaba cuatro días de recuperación, y Astin señaló que las prótesis y el pegamento afectaron gravemente su piel.
Rhys-Davies también admitió que el rodaje fue una experiencia muy complicada para él y que no se la recomendaría a nadie. Aseguró que el proceso lo afectó tanto que se volvió retraído y paranoico, evitando socializar con otras personas. Se sentía avergonzado de su apariencia debido a las prótesis y, como resultado, no disfrutó de la interacción social, que es una parte fundamental de su experiencia como actor.
A pesar de que el resto del elenco tenía una relación cercana y compartía momentos juntos, Rhys-Davies se sintió excluido debido a su difícil experiencia en el rodaje y su aislamiento posterior.