Durante la administración de la Alcaldeza emecista Nancy Gutiérrez, se inició un proyecto para evitar que casas abandonadas en el Municipio de Zuazua sean un foco de inseguridad, pero este proyecto terminó en un negocio de varios millones de pesos para la Administración de la Alcaldesa.
El Municipio contrató a tres personas físicas y una moral para sellar puertas y ventanas de 184 casas abandonadas por sus propietarios, pero pagando el triple y hasta el cuádruple de lo que se cobra en el mercado por ese tipo de trabajos.
En total los cuatro contratos suman 5 millones 872 mil 993 pesos, incluyendo el IVA, pero según tres cotizaciones de empresas dedicadas a la construcción y desarrollo de viviendas, el trabajo se pudo realizar por entre 1.4 y 1.6 millones de pesos.
Además, al fraccionar el proyecto en cuatro, el Municipio evadió la obligación licitar los trabajos, lo que le hubiera permitido escoger la propuesta económica más barata.
En algunas de las colonias como Real de Palmas y Misión Santa Elena, que es donde se realizarían las obras, ya hay viviendas con puertas y ventanas selladas.
Dependiendo del modelo, en cada casa se cubrieron con block entre 8.73 y 13 metros cuadrados y además se pintaron de blanco alrededor de 30 metros cuadrados de fachada, lo que subió en algunas viviendas en esquina, pues también se pintó la pared lateral.
Los empresarios señalaron que el metro cuadrado de muro se cobra en promedio a 450 pesos, ya incluyendo todos los costos directos e indirectos, mientras que el metro cuadrado de pintura a dos manos ronda los 60 pesos.
Con base en esos precios, el sellado en la Colonia Real de Palmas costaría entre 7 mil 492.5 pesos y 8 mil 574 por casa.
Sin embargo, el Municipio contrató a 28 mil 500 pesos por vivienda en los sectores norte de esa colonia y 27 mil 834 pesos en los sectores del sur.
Esto implica sobrecostos de hasta 271 por ciento.
Este problema, es común es este municipio y en otros municipios periféricos, donde son invadidas o utilizadas para actividades criminales o como basureros.
Fuente: El Norte