La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris) de Colima, en conjunto con el Sistema Federal Sanitario, ha cerrado preventivamente las Bahías de Manzanillo debido a una alerta por marea roja, que ha generado la presencia de organismos dañinos en los moluscos bivalvos. Estos organismos pueden ser peligrosos para la salud humana si se consumen.
Según la Coespris, se ha detectado la presencia de Gymnodinium catenatum y D. caudata, algas nocivas que producen toxinas paralizantes, en niveles que exceden los límites aceptados por la normativa sanitaria vigente. Estas toxinas pueden afectar a mariscos como jaibas y ostiones, generando enfermedades paralizantes en humanos que los consuman. Aunque las zonas de almacenaje y cosecha se mantienen fuera de peligro, se ha decidido cerrar precautoriamente las áreas afectadas para proteger la salud pública.
Además, a pesar de las complicaciones causadas por el mar de fondo, se ha implementado una estricta vigilancia desde Manzanillo hasta los límites con Jalisco. Esta supervisión busca adaptar las medidas de precaución necesarias basadas en los análisis realizados, en colaboración con el Instituto Oceanográfico del Pacífico y el Centro Regional de Investigaciones Acuícolas y Pesqueras.
Se insta a la comunidad y a los profesionales del sector a seguir de cerca las recomendaciones emitidas por las autoridades sanitarias, adquirir productos del mar en establecimientos confiables y manejarlos siguiendo las normas de higiene recomendadas. El objetivo es prevenir impactos negativos en la salud de la población ante la presencia de toxinas marinas.
Los efectos en la salud derivados de la marea roja pueden ser graves. La ingesta de moluscos contaminados puede causar intoxicaciones humanas con síntomas como adormecimiento, problemas respiratorios, dolor de cabeza, diarrea, vómitos y cólicos abdominales, pudiendo llevar a la muerte por paro respiratorio en un lapso de 2 a 12 horas, según la Secretaría de Salud. Estos problemas se deben a la acumulación de dinoflagelados tóxicos como Gonyaulax catenella en los tejidos de los animales marinos. A pesar de la cocción a altas temperaturas, estudios indican que las toxinas, especialmente la saxitoxina, pueden retener hasta el 50% de su capacidad tóxica incluso después de ser cocidas a 116°C.
La exposición a biotoxinas marinas es un riesgo asociado al fenómeno de la marea roja, que aumenta al consumir mariscos crudos o insuficientemente cocidos. Los mariscos bivalvos, como almejas y ostras, son especialmente susceptibles a almacenar estas toxinas debido a sus hábitos alimenticios. Ante este problema de salud pública, es crucial implementar medidas preventivas y concienciar sobre los riesgos asociados al consumo de productos marinos en áreas afectadas por algas tóxicas.