Valencia se encuentra en estado de máxima seguridad ante el esperado enfrentamiento de la Euroliga entre el Valencia Basket y el Maccabi Tel Aviv. Más de 700 efectivos se han desplegado para asegurar la integridad de todos los presentes en un día en el que las medidas de precaución en la ciudad alcanzan niveles sin precedentes.
Sin duda, la escena más sobrecogedora ha sido la llegada del autobús del equipo israelí, que arribó dos horas antes del partido, escoltado por una escolta de más de 50 miembros de las fuerzas de seguridad del Estado. Esta caravana, conformada por motocicletas, automóviles y un helicóptero supervisando desde el aire, ha dejado una impresión imborrable al transitar por la avenida Hermanos Maristas, que ha sido cerrada al tráfico en su totalidad.
Adicionalmente, una unidad canina ha estado patrullando la zona a lo largo de todo el día debido a las preocupaciones por posibles amenazas.
En palabras de Nacho Rodilla, una leyenda del Valencia, “Si lo piensas, te entra el miedo”. En una entrevista con MARCA antes del partido, el base explicó que “puedes haber enfrentado situaciones de alta tensión en el pasado, pero con la situación actual, creo que nunca antes había vivido algo así”. Rodilla confesó que llegar hasta este punto fue un desafío excepcional.
A pesar de todo, el jugador enfatizó que abordaría el partido con la mentalidad de centrarse en el juego y dejar de lado las preocupaciones externas, ya que “si te concentras en todo lo demás, el miedo se apodera de ti”. Además, destacó la dificultad de mantener la calma en la cancha mientras se enfrenta a la tensión que rodea el evento.