Apple estaría considerando aumentar el precio de sus nuevos modelos de iPhone, de acuerdo con fuentes cercanas a la compañía consultadas por The Wall Street Journal. La medida llegaría en un contexto de tensiones comerciales y cambios en la cadena de producción de la empresa.
Desde 2017, con el lanzamiento del iPhone X, el precio inicial del modelo insignia se ha mantenido en 999 dólares. Sin embargo, este año podría haber un ajuste justificado por mejoras en el diseño y la incorporación de nuevas funciones. Apple buscaría así evitar que el aumento se vincule directamente con los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos provenientes de China.
Tim Cook, director ejecutivo de Apple, reveló recientemente que los aranceles podrían generar un impacto financiero de hasta 900 millones de dólares en el trimestre actual. Aunque Estados Unidos y China alcanzaron un acuerdo para reducir dichos gravámenes —del 145% al 30% en productos chinos y del 125% al 10% en productos estadounidenses—, los costos de producción en territorio chino siguen siendo altos.
Por ello, Apple ha acelerado el traslado de parte de su producción a la India, con el objetivo de que, para finales del próximo año, la mayoría de los iPhones vendidos en Estados Unidos provengan de ese país. No obstante, los modelos de gama alta como el Pro y Pro Max seguirán siendo ensamblados en China.
El ajuste de precios podría representar un reto para el consumidor, pero Apple apuesta a que sus avances tecnológicos mantendrán la demanda.
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