Las autoridades del condado de Etowah, Alabama, detuvieron a Terica Pearl, de 29 años, acusada de asesinato capital por la muerte de su hija de un año. La mujer, empleada de la funeraria West Gadsden, presuntamente dejó el cuerpo de la menor en una carroza fúnebre. El hallazgo ocurrió el 9 de agosto, cuando un trabajador abrió el vehículo y encontró a la niña sin vida.
La policía aseguró la escena y peritos forenses iniciaron la recolección de evidencia. La funeraria emitió un comunicado solicitando oraciones por su personal y aclarando que no tuvo responsabilidad en los hechos. El cuerpo permanece en la oficina del médico forense para determinar la causa de muerte.
El director de la funeraria, Dantez Robinson, organizó una vigilia en memoria de la menor. El alcalde de Gadsden, Craig Ford, calificó el hecho como “inimaginable” y pidió colaboración ciudadana para esclarecer el caso. La policía habilitó el número (256) 549-4500 para recibir información que pueda contribuir a la investigación.
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