Luego del fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos anulando el derecho al aborto, el debate se trasladó a tribunales del país, mientras activistas antiaborto trataban de implementar rápidamente prohibiciones y sus oponentes intentaban postergar la aplicación de la medida.
La decisión tomada el viernes por la Corte Suprema provocó el inicio de una enorme serie de batallas legales.
Muchos de los casos judiciales girarán en torno a “leyes gatillo”, es decir, aquellas adoptadas en 13 estados en anticipación del fallo de la Corte Suprema de tal manera que pudiesen entrar en vigor inmediatamente.
Las demandas podrían también derivar en la aprobación de antiguas leyes que, mientras era protegido el derecho al aborto, permanecían sin ser implementadas, así como restricciones a la interrupción del embarazo que estaban en pausa hasta que la Corte Suprema se expresara sobre el tema.
“Iremos a tribunales mañana, y al día siguiente, y al siguiente también”, expresó a reporteros Nancy Northup, presidenta del Centro para los Derechos Reproductivos.
Brigitte Amiri, subdirectora del Proyecto de Libertades Reproductivas de la Unión Americana de Derechos Civiles, dijo que la organización está estudiando “todas las opciones” a fin de proteger el derecho de una mujer de decidir sobre su embarazo. A partir del sábado cesaron todos los servicios de aborto en por lo menos 11 estados, ya sea por leyes locales o por la confusión reinante.