En un dramático giro de los acontecimientos, el ex líder de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, de 92 años, ha sido sentenciado a 17 meses de prisión, una pena suspendida bajo condición de buena conducta, y se le ordena pagar la asombrosa suma de 753 millones de euros al fisco británico, tras admitir su culpa en el ocultamiento de 460 millones de euros en ingresos no declarados.
Este controvertido magnate británico aceptó su culpabilidad en un caso de fraude que se remonta a julio de 2015, cuando las investigaciones comenzaron a arrojar luz sobre sus prácticas financieras. Ecclestone ha llegado a un acuerdo con las autoridades fiscales para abonar los 756 millones de euros en impuestos no pagados de los últimos 18 años, una cantidad sin precedentes en los círculos del automovilismo.
El tribunal dictaminó que Ecclestone no informó sobre un fideicomiso ubicado en Singapur que albergaba una asombrosa suma de 460 millones de euros. Además, se encontró que proporcionó información incorrecta a la hacienda británica durante un interrogatorio en 2015, lo que agravó aún más su situación.
En un primer momento, Ecclestone negó con vehemencia todas las acusaciones, alegando que el fideicomiso se creó en beneficio de sus tres hijas: Deborah, Tamara y Petra. Sin embargo, el fiscal argumentó que sus respuestas fueron imprecisas y potencialmente engañosas, dado que el acusado carecía de un conocimiento claro sobre la estructura de la propiedad de dichas cuentas.
El fiscal afirmó: “El Sr. Ecclestone no estaba al tanto de la estructura exacta de la propiedad de estas cuentas. Por lo tanto, no podía determinar si debían abonarse impuestos, intereses o multas relacionados con las transferencias entre cuentas. El Sr. Ecclestone ahora admite que su respuesta fue un error, ya que podría haber inducido a la HMRC (Hacienda británica) a suspender la investigación sobre sus asuntos fiscales”.
Este inesperado veredicto marca un giro significativo en la vida de Ecclestone, quien ocupó la presidencia de Formula One hasta 2017, poco después de que Liberty Media se hiciera cargo de la gestión de este icónico deporte.