Nuevos reportes señalan que Call of Duty: Black Ops 7 no ha logrado el rendimiento comercial esperado, lo que ha provocado preocupación dentro de Microsoft. De acuerdo con un reconocido insider especializado en la franquicia, la compañía considera que el juego es sólido en términos de calidad, pero sus ventas se ubicaron por debajo de las previsiones iniciales. Esta situación prende alarmas, especialmente después de que la entrega anterior, Black Ops 6, también registrara una fuerte caída en su comercialización, describiéndose que “cayó en picado” en ventas.
Ante este panorama, Microsoft estaría evaluando ajustes significativos dentro de sus estudios encargados de la saga. Entre las medidas sobre la mesa se mencionan una posible reducción de inversión destinada a futuros proyectos y la fusión de equipos de desarrollo para optimizar recursos. Estas decisiones estarían orientadas a fortalecer la estructura interna y evitar que el desgaste financiero impacte en la continuidad de la marca.
El análisis interno también apunta a revisar estrategias de lanzamiento, mercadotecnia y producción, con el objetivo de recuperar la fortaleza histórica de la franquicia. A pesar del desempeño menor, la saga sigue siendo una de las más influyentes en la industria, por lo que Microsoft busca reencauzar su rumbo sin comprometer la calidad de futuros títulos.







