La nueva versión de Blancanieves, producida por Disney y protagonizada por Rachel Zegler y Gal Gadot, ha sido oficialmente vetada en los cines de Líbano. La decisión fue tomada por el ministro del Interior, Ahmad Al-Hajjar, y tiene como fundamento la participación de Gadot en el filme, quien interpreta a la Reina Malvada.
Según reporta Variety, el veto responde a la nacionalidad israelí de la actriz, así como a su pasado en las Fuerzas de Defensa de Israel y su conocido apoyo público a su país. La medida se produce en medio de un aumento en las tensiones entre Israel y Hezbolá, situación que ha provocado numerosas víctimas civiles en suelo libanés.
“Me vi impulsado a tomar esta medida por los ataques continuos de Israel en territorio libanés”, declaró Al-Hajjar, señalando que la presencia de Gal Gadot en una producción cinematográfica de alto perfil representa una ofensa para muchos ciudadanos.
Esta no es la primera vez que una película es censurada en la región por razones políticas o ideológicas, pero sin duda marca otro capítulo en la creciente fractura entre el entretenimiento global y las realidades geopolíticas del Medio Oriente.