La nueva adaptación de Blancanieves ha cruzado un umbral significativo al superar los 200 millones de dólares en taquilla mundial desde su estreno el pasado 21 de marzo. A simple vista, esta cifra parecería una victoria para cualquier producción cinematográfica. Sin embargo, el caso de Disney dista mucho de representar una celebración.
Y es que el presupuesto estimado para la realización de esta cinta osciló entre los 240 y 270 millones de dólares, una cifra considerablemente superior a los ingresos obtenidos hasta el momento. Esto significa que Blancanieves aún no ha recuperado sus costos de producción, sin contar los gastos adicionales en marketing y distribución.
Mientras otras películas más modestas con presupuestos de 50 millones entrarían en números verdes con esa misma recaudación, Disney enfrenta otro revés financiero que se suma a una racha de resultados irregulares en taquilla durante los últimos años.
Aunque la película podría mejorar ligeramente su desempeño en plataformas digitales y productos derivados, lo cierto es que su balance actual sigue siendo negativo, y eso no se puede ignorar.