Desde las primeras luces del viernes 1 de septiembre, cientos de conductores y pasajeros, tanto de vehículos particulares como de transporte público, se encontraron atrapados en un caos vial de proporciones descomunales. ¿El motivo? Un bloqueo en la vital autopista México-Pachuca, el corredor principal que conecta a la Ciudad de México con Hidalgo, erigido por transportistas procedentes del municipio de Tizayuca, Hidalgo.
A las 05:00 horas en punto, los conductores de autobuses de la línea México-Tizayuca tomaron la determinación de bloquear ambas direcciones de la carretera, dejando a los vehículos entre la caseta de cobro Ojo de Agua y el paradero de autobuses “30-30” en un estado de inmovilidad forzada.
La razón detrás de esta drástica medida: un clamor desesperado de los transportistas tizayuquenses ante el recrudecimiento de la violencia y la inseguridad en su municipio. Pancartas y carteles en mano, exigen la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador, denunciando un alarmante aumento en los últimos meses de extorsiones, cobro de piso, actos violentos y robos, tanto contra ellos como contra los usuarios de su servicio. Este desolador panorama, según afirman, ha sido comunicado a la alcaldesa Susana Ángeles, miembro de Morena, sin obtener respuestas ni soluciones.
La chispa que incendió la mecha de la protesta se encendió el 29 de agosto en la colonia El Cid, una de las zonas más peligrosas de Tizayuca. En ese día fatídico, un conductor de Tizayuca fue forzado a abandonar su vehículo junto con los pasajeros por dos individuos. Posteriormente, el vehículo fue rociado con gasolina y prendido en llamas. A pesar de los esfuerzos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Tizayuca y la Dirección de Protección Civil y Bomberos por extinguir el fuego, la unidad quedó reducida a cenizas.
La presidenta municipal afirmó al día siguiente que contaban con pistas sobre los responsables, pero se abstuvo de brindar más detalles. Sin embargo, señaló que “todo parece indicar que estos hechos están relacionados con el problema que padecen los operadores y las empresas de transporte federal de pasajeros desde hace más de siete años”.
En respuesta a estos acontecimientos, la empresa México-Tizayuca decidió suspender sus operaciones hasta nuevo aviso, lo que ha llevado a un paro laboral de tres días. La única opción de transporte para llegar a la Ciudad de México se limita ahora a la empresa ODT, pero incluso esta última se ha unido al bloqueo, dejando a miles de personas atrapadas en esta crisis.
No es la primera vez que las extorsiones paralizan el transporte público en Tizayuca. El 6 de junio de 2023, transportistas de combis y taxis de este municipio se declararon en huelga tras el asesinato de un conductor, identificado como Rafael Soto Gutiérrez, quien perdió la vida en un ataque perpetrado por dos hombres en motocicleta. Diez días después, David Alejandro Hernández Cruz, alias “El Diablo”, fue arrestado y vinculado a proceso por homicidio doloso. Según la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Hidalgo, Hernández Cruz es el presunto líder de los “Hijos del Diablo”, un grupo criminal arraigado en la entidad que se dedica a la extorsión, el cobro de piso y el narcotráfico.