A pocos días de su lanzamiento, Borderlands 4 ha comenzado a mostrar problemas de rendimiento en consolas PS5 y PS5 Pro, principalmente caídas de frames que afectan la fluidez del juego. Según los reportes de la comunidad, el inconveniente estaría relacionado con una fuga de memoria que se manifiesta tras varias horas de partida.
Randy Pitchford, presidente de Gearbox, reconoció la situación y ofreció una solución temporal: “Es un fallo conocido tras varias horas de partida. Hasta que lo parcheemos, un apaño es salir del juego y reiniciarlo. ¡Perdón por la fricción!”. Sus declaraciones han buscado tranquilizar a los jugadores, aunque no todos han recibido bien la recomendación.
Por su parte, Graemme Timmins, director creativo del proyecto, aseguró que el equipo ya está trabajando en la identificación y resolución definitiva del fallo. “Estamos investigando de manera activa”, afirmó, destacando que se dará seguimiento puntual a los reportes de usuarios.
Con estas acciones, Gearbox intenta evitar que los problemas técnicos opaquen la expectativa que ha generado la cuarta entrega de su popular saga de disparos y acción cooperativa.