Madre de Sara Millerey exige justicia sin perdón ni olvido
“Me destrozaron la vida”, dijo entre lágrimas Sandra González, madre de Sara Millerey, joven trans asesinada en Antioquía, Colombia, en un crimen que ha encendido nuevamente la alarma sobre la violencia transfóbica en América Latina.
La joven fue hallada sin vida en una cañada tras haber sido brutalmente agredida. Su madre rompió el silencio luego del sepelio y dio una entrevista a Caracol Radio, donde lanzó un llamado urgente por justicia: “Nunca voy a olvidar todo lo que le hicieron a mi niña. Me la torturaron. Me la asesinaron vilmente por ser como era”.
Sandra relató el dolor indescriptible de haber visto las imágenes de la violencia que sufrió su hija. Denunció que el crimen estuvo motivado por odio hacia la identidad de género de Sara, a quien describió como un ser de luz, que no le hacía mal a nadie. “La mataron solo por ser trans, por ser extrovertida, por brillar”, afirmó.
Este caso ha generado indignación y renovado el debate sobre la transfobia y la desprotección que enfrentan las personas trans en países como Colombia. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) define la transfobia como una forma de discriminación basada en el miedo o rechazo hacia personas cuya identidad de género no se ajusta a los roles tradicionales, y que puede manifestarse en violencia física, exclusión social, discriminación laboral y más.
Mientras la familia de Sara exige justicia sin perdón ni olvido, colectivos de derechos humanos urgen al Estado a clasificar este asesinato como crimen de odio y garantizar que los responsables sean llevados ante la ley.
#JusticiaParaSara #Transfobia #DerechosHumanos #CrimenDeOdio #Colombia