En medio de la agitación automovilística, Carlos Sainz se destaca con una convicción firme: “Red Bull no permanecerá invicto durante toda la temporada”, sostiene el piloto madrileño. Mientras se dirige hacia Zandvoort, sus pensamientos se centran en desencadenar el éxito para Ferrari y desafiar la suposición de que Red Bull se alzará en cada carrera.
La etapa de asueto ha llegado a su fin, y en Ferrari han trazado una línea clara. Carlos Sainz, imbuido de una resuelta determinación, encara el Gran Premio de los Países Bajos. En un territorio que hospeda a Max Verstappen, el madrileño visualiza la posibilidad de que su equipo rivalice por la supremacía.
Carlos Sainz pone en duda la invulnerabilidad de Red Bull
Desde el inicio de la temporada, el avasallador dominio de Red Bull ha sido evidente. Sin embargo, han surgido voces que auguran una cadena ininterrumpida de victorias para el equipo. George Russell lo dejó en claro en la apertura del calendario, y aún desde la propia escudería de bebidas energéticas, la perspectiva optimista cobra forma.
En medio de esta corriente, Carlos Sainz se erige como un optimista escéptico. A través de su voz, la posibilidad de un resbalón en la contienda, de los diez enfrentamientos pendientes, resplandece. El madrileño arguye que la imperfección es inherente a todos y confía en que el eventual error de Red Bull podría traducirse en una oportunidad para la Scuderia Ferrari.
“Descarto la idea de que Max [Verstappen] triunfe en cada jornada. A pesar del tono dramático que algunos le dan, soy consciente de mis probabilidades; mi deseo es que Ferrari conquiste una competencia. Ningún ente es exento de fallos, así que, por suerte, Red Bull enfrentará desafíos en algún punto de la temporada”, expresó Sainz durante la rueda de prensa de la FIA previa al Gran Premio de los Países Bajos.
Esta perspectiva guía a Carlos durante cada fin de semana, ya que solo necesitarían un traspié por parte de los austriacos para abrir la puerta a posibilidades: “Encaro cada jornada con la creencia en lo posible; con la convicción de que tengo una oportunidad. Incluso en los años de dominio incontestable de Mercedes o Red Bull, es plausible lograr una victoria, cualquier evento puede suscitarse”.
Adicionalmente, el madrileño asegura que en temporadas saturadas de un equipo dominante, los pilotos experimentan más intensamente la carrera, alimentados por la ilusión de alcanzar una victoria que, en apariencia, luce inalcanzable.
“Como piloto, en particular en campañas de este tipo, la motivación es mi motor. Si no la tuviera, mi motivación por los podios, por luchar en las posiciones de privilegio, seguiría intacta. Mi pasión por la Fórmula 1 y el desafío constante con Ferrari se mantienen incólumes”, concluyó Carlos Sainz.