En un acto ejemplar de responsabilidad ambiental, la planta de Cemex en Puebla ha emergido como líder indiscutible en reciclaje energético en América Latina. Durante los primeros 8 meses de 2023, esta instalación pionera ha logrado evitar que 168,320 toneladas de Dióxido de Carbono (CO2) contaminen nuestra atmósfera. Esta hazaña se debe a su innovador enfoque en el uso de reciclaje energético como combustible alternativo.
Para ponerlo en perspectiva, este impacto ambiental equivale a la eliminación diaria de 693 toneladas de metano, un gas de efecto invernadero altamente perjudicial. Este logro coloca a Cemex Puebla en la cúspide como la planta líder en reciclaje energético en México y América Latina, contribuyendo significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
El compromiso de Cemex con la sostenibilidad va más allá. Durante el proceso de fabricación de cemento, su horno consume habitualmente más de mil toneladas diarias de combustible derivado de residuos. Sin embargo, gracias a la recolección de residuos utilizados en el horno, se han evitado 113,055 toneladas adicionales de CO2 que de otra manera habrían contaminado nuestros vertederos.
La planta de Puebla ostenta una huella de carbono inferior a los 400 kilogramos netos por tonelada de cemento, superando el objetivo global de 430 kilogramos netos establecido por Cemex para 2030. Este logro resalta el firme compromiso de la empresa con la mitigación del cambio climático y la limitación del aumento de la temperatura global según lo estipulado en el Acuerdo de París.
Carlos Medina, director de Sostenibilidad y Agenda CO2 en la empresa, expresó con orgullo: “Cemex México lidera en reciclaje energético gracias a nuestras operaciones que implementan las mejores prácticas a nivel internacional. Planta Puebla es un ejemplo de vanguardia que nos acerca a nuestras metas de reducción de la huella de carbono”.
Cemex ha logrado una sinergia efectiva entre el sector industrial y el gobierno, impulsando el aprovechamiento de los desechos no reutilizables y ofreciendo soluciones ecológicas para la gestión de residuos. Además, esta iniciativa contribuye a la creación de espacios públicos y la generación de empleo a nivel local y regional, mejorando la calidad de vida de comunidades enteras. Esta práctica de economía circular contrarresta impactos ambientales negativos y consolida un firme compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de nuestro planeta.