La Luna se ha convertido en un objetivo importante para la exploración espacial, con la ambición de establecer una presencia humana continua en su superficie. Sin embargo, construir infraestructuras en la Luna presenta desafíos únicos, uno de los cuales es el regolito lunar, un polvo fino que se adhiere a todo y puede ser perjudicial tanto para la salud humana como para los equipos.
Investigadores de la Universidad de Aalen en Alemania, liderados por Juan Carlos Ginés Palomares y Miranda Fateri, junto con Jens Günster del Instituto Federal de Investigación y Ensayo de Materiales, han ideado un innovador método para abordar este problema. Su enfoque implica derretir el regolito lunar con láseres para crear carreteras pavimentadas y plataformas de aterrizaje en la Luna, permitiendo una mayor viabilidad de construcción en nuestro satélite.
Los investigadores llevaron a cabo experimentos con rayos láser de diferentes potencias y tamaños, observando cómo la radiación solar afecta al regolito lunar. Descubrieron que al utilizar un láser de 45 milímetros de diámetro, podían crear formas triangulares que se entrelazaban, creando una superficie sólida. Estas estructuras podrían formar caminos y pistas de aterrizaje en la Luna.
La ventaja de este método es que no se requeriría enviar un costoso láser gigante a la Luna. En su lugar, podrían utilizar la energía solar mediante una lente de 2,37 metros cuadrados como concentrador de luz solar. Este enfoque innovador podría resolver uno de los desafíos fundamentales para la construcción en la Luna y allanar el camino para la exploración y colonización a largo plazo de nuestro satélite natural.
La investigación, publicada en la revista ‘Scientific Reports’, representa un paso importante en la preparación de la Luna para futuras misiones humanas y proyectos de exploración espacial.