En una revelación sorprendente, científicos en Estados Unidos han identificado dos virus ‘bacteriófagos’ que colaboran entre sí para facilitar su replicación, en un fenómeno equiparable a la mordida de un vampiro. Además, sugieren que podrían existir numerosos casos similares aún no descubiertos.
El autor principal del estudio, Tagide deCarvalho, expresó: “Nadie ha visto nunca un bacteriófago, o cualquier otro tipo de virus, unirse a otro virus”. Publicado en la revista de la Sociedad Internacional de Ecología Microbiana el 31 de octubre, el estudio detalla cómo un virus ‘satélite’ busca la ayuda de otros virus auxiliares para replicar su ADN cuando se infiltra en una célula.
A diferencia de informes anteriores que sugerían que el satélite y el auxiliar debían infectar simultáneamente la misma célula, esta investigación propone que los satélites se unen físicamente a un ayudante, comparándolo con “adherirse” al cuello de un virus.
La conclusión se basa en la observación de muestras ambientales de una familia de bacteriófagos satélites que infectan la bacteria Streptomyces. Aunque los científicos subrayan que no hay motivo de preocupación inmediata, también advierten que los virus ‘vampiro’ pueden afectar negativamente la salud del suelo, así como afectar cultivos y ganado. La investigación continúa para entender y mitigar cualquier impacto adverso.