El martes pasado, el fútbol venezolano fue escenario de disturbios cuando hinchas del Caracas FC invadieron el campo en el Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela (UCV). El equipo perdía 4-0 ante Deportivo Táchira en el clásico vinotinto, cuando, en el minuto 81, miembros del grupo “Los Demonios Rojos” saltaron las vallas y se acercaron a los jugadores para expresar su enojo.
Aunque algunos seguidores se limitaron a confrontar verbalmente a los futbolistas, otros optaron por empujarlos, lo que desató la tensión con otros fanáticos presentes en el lugar. La situación se intensificó con la intimidación hacia el banquillo de suplentes y el vandalismo, que incluyó la destrucción de la cabina del VAR y el intento de alcanzar a quienes se refugiaron en el túnel hacia los vestidores.
La Federación Venezolana de Fútbol ha anunciado el inicio de una investigación para esclarecer los hechos y tomar medidas ante lo sucedido.
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