La ola de saqueos que ha afectado a diversas ciudades de Argentina en los últimos días ha llevado a los comerciantes a tomar medidas extremas para proteger sus negocios. A través de videos compartidos en redes sociales, se han documentado múltiples robos en comercios en diferentes partes del país. Ante la falta de respuesta policial y la impunidad con la que se realizan los saqueos, los dueños de los establecimientos se han armado para defenderse.
Los saqueos, que han llevado a casi 200 personas detenidas hasta el momento, se han propagado a través de diversas ciudades y provincias argentinas. Ante la inseguridad y los intentos de robo, los comerciantes han decidido cargar escopetas y pistolas en sus locales como medida de protección ante posibles ataques.
La ola de saqueos se ha producido en medio de un contexto de estampida inflacionaria y de cara a las elecciones generales de octubre. Grupos presuntamente autoconvocados por redes sociales han entrado en supermercados y comercios, robando y causando destrozos en varias provincias argentinas.
El gobierno y la oposición han reaccionado de manera diversa ante estos eventos. Mientras que algunos líderes políticos culpan a la situación económica y la pobreza por los saqueos, otros consideran que hay un intento de desestabilización y se centran en la necesidad de restaurar el orden y la autoridad.
La inflación galopante y la pobreza en Argentina han generado un ambiente de malestar y descontento entre la población. Una reciente devaluación y el aumento de precios han contribuido a la agitación social. La situación económica y social del país está siendo un factor clave en la ola de saqueos que ha afectado a distintas regiones.