En un giro impactante, Darien Harris, un residente de 30 años de Chicago, quien pasó más de una década tras las rejas por un asesinato que insiste no haber cometido, recibirá un nuevo juicio. La condena inicial se basó principalmente en el testimonio de un “testigo ocular ciego”, reveló su abogado.
Harris, un hombre afroamericano de 18 años en el momento del crimen en 2011, fue sentenciado a 76 años de prisión por un tiroteo que cobró la vida de Rondell Moore, de 23 años, y dejó a otro gravemente herido, según informes de The Chicago Tribune.
La jueza del condado de Cook, Diana Kenworthy, anuló la condena el martes pasado, subrayando la necesidad de “empezar de nuevo”. La organización The Exoneration Project expresó que Harris había sido encarcelado injustamente durante 12 años, basando su condena principalmente en el testimonio de un testigo ocular ciego, calificado injustamente como creíble por el tribunal.
La defensora legal de Harris, Lauren Myerscough-Mueller, aún no ha comentado públicamente sobre el desarrollo.
El testigo ocular, aquejado por un glaucoma avanzado en el momento del crimen, tenía una visibilidad significativamente limitada. Los videos de vigilancia demostraron que se encontraba mucho más lejos del lugar de los hechos de lo que afirmaba inicialmente.
La familia y el equipo jurídico de Harris habían instado previamente a la fiscal del estado del condado de Cook, Kim Foxx, a revisar el caso, argumentando que el testigo no había revelado su ceguera legal.
El crimen, que tuvo lugar en una gasolinera local, resultó en la muerte de Moore y dejó a un mecánico local herido. Las imágenes de vigilancia mostraron a un hombre no identificado caminando hacia la escena del crimen desde un Lexus negro y luego huyendo, sin revelar su rostro.
Harris, quien afirmó estar en casa viendo un partido de básquetbol en el momento del tiroteo, fue arrestado días después, juzgado y condenado a una larga pena por un juez retirado.
La organización también señaló presuntas irregularidades de “mala conducta policial” durante el caso, incluida la retractación del presunto conductor fugitivo y alegaciones de coacción policial para obtener identificaciones falsas.
La jueza, a pesar de reconocer la gravedad del delito, decidió que Harris no será liberado mientras espera un nuevo juicio, cuya fecha aún no se ha fijado, según informó The Chicago Sun-Times. La lucha por la libertad de Harris continúa.