El Congreso local de Nuevo León, tipificó en el Código Penal del Estado como secuestro la sustracción ilegal de una mascota doméstica como perros o gatos con fines de lucro, el ladrón será condenado a pagar 20 mil pesos y cuatro años de cárcel.
El dictamen fue apoyado por legisladores del PRI, PAN y MC, quienes coincidieron en la importancia de adecuar el marco jurídico para proteger tanto a animales como a sus dueños.
La reforma impulsada por Raúl Lozano, del Partido Verde, fue aprobada en sesión ordinaria de Pleno, donde se estableció que la pena aumentará cuando el sujeto activo obtenga un lucro indebido con motivo de la sustracción, ocultamiento o retención del animal doméstico, o realice actos tendientes para obtenerlo, así como en los casos en que el animal sobre el que se ejerza cualquier acto de maltrato o crueldad animal sea un perro de asistencia.
“Hoy se aprueba una iniciativa de avanzada, que sancionará penalmente, con años de prisión y con cuotas de salario mínimo a toda aquella persona que secuestre a un animal, en su domicilio o en el lugar en que se encuentre y todavía se agrava más cuando una vez que se comete el secuestro, se pueda prestar a extorsión”, señaló Lozano.
De acuerdo al coordinador del Partido Verde señaló que, en entidades como Puebla y Querétaro, ya se aplica este tipo de sanciones y que la Fiscalía General del Estado registró 74 carpetas de investigación de delitos de maltrato o crueldad contra los animales domésticos el año pasado.