Hoy, 8 de diciembre, se celebra el Día de la Inmaculada Concepción, una festividad que destaca la concepción de la Virgen María sin pecado original, según la creencia católica. Esta conmemoración, que resalta valores como la fe, empatía y caridad personificados en María en nombre de Dios, es observada en países de tradición católica como México, España, Italia y Portugal.
La costumbre de poner el árbol de Navidad el Día de la Inmaculada Concepción tiene sus raíces en la Edad Media, cuando la Iglesia católica comenzó a celebrar esta festividad. Según la tradición cristiana, la Inmaculada Concepción se refiere a la concepción de la Virgen María sin el pecado original. Esta creencia sostiene que María fue concebida por sus padres, San Joaquín y Santa Ana, sin la mancha del pecado original.
El árbol de Navidad simboliza vida, esperanza y fe, y al colocarlo el Día de la Inmaculada Concepción, los católicos expresan su creencia en la pureza de la Virgen María y su esperanza en el nacimiento de Jesús.
Es importante aclarar que esta celebración no está relacionada con la concepción de Jesús, como a menudo se confunde. En la doctrina católica, se refiere a los poderes divinos otorgados a María de Nazaret en el momento de su concepción, marcada por la ausencia de pecado original desde el inicio y durante toda su vida.
La designación del 8 de diciembre como fecha de celebración se basa en la referencia a los nueve meses anteriores al nacimiento de María, que ocurrió el 8 de septiembre. Esta festividad, que destaca la pureza y devoción de la Virgen María, continúa siendo un elemento significativo para los fieles católicos.