El Alcalde de Allende, Eduardo Leal, lo hizo otra vez.
En una polémica más de su corta gestión, el panista ordenó la construcción de asadores en el Río Ramos, área natural protegida y uno de los parajes más visitados en vacaciones de Semana Santa.
Pese a que el Estado decretó una veda que impide encender fogatas para evitar incendios forestales tras la afectación de la Sierra Madre, Leal anunció que los asadores están listos.
“Pusimos banquitas para poder disfrutar del río, un amplio camino para que todos puedan pasear y hasta asadores para que las familias puedan hacer aquí su carnita asada”, publicó el Alcalde en redes sociales.
El pasado 5 de febrero, el Estado publicó el “Decreto por el que se Establecen en Nuevo León Zonas de Veda para el Uso del Fuego”, el cual estará vigente todo el año como medida para prevenir incendios forestales.
El decreto prohíbe encender fuego, entre otros fines, para la “recreación o para preparar alimentos” en zonas urbanas y en parajes conocidos como zonas de interfaz urbano-forestal.
Pese a la veda de fuego, el Estado enfrenta un récord de más de 8 mil incendios de diferentes tipos registrados en lo que va del año.
Prender fuego en asadores es una de las principales causas de incendios forestales en parajes, por lo que desde hace décadas las autoridades estatales y municipales dejaron de incluirlos como parte de la infraestructura de sitios turísticos.
En parques como Chipinque, La Huasteca, y el Río La Silla, ya no existen asadores o se prohíbe su uso.
El atentado al área natural se suma a las quejas de los habitantes de Allende sobre la permisividad de las autoridades municipales ante los visitantes que consumen alcohol o introducen vehículos todo terreno al Río Ramos.