Tras reformar los estatutos del partido para poderse reelegir, Alejandro “Alito” Moreno consumó su permanencia al frente de la dirigencia nacional del PRI.
El cuestionado líder y ex Gobernador de Campeche, quien en Nuevo León es respladado por Francisco Cienfuegos, podría mantenerse al frente del tricolor hasta el 2032.
Moreno obtuvo el 97 por ciento de los votos del Consejo Político del PRI en un proceso en el que participaron alrededor de un millón y medio de militantes.
En su primer discurso, Moreno enfatizó la necesidad de replantear la dirección del partido, advirtiendo que el PRI enfrenta su situación más compleja en años recientes.
Además, reiteró su compromiso de apoyar las iniciativas gubernamentales que beneficien a México, pero rechazó cualquier intento de reforma que busque debilitar la independencia del Poder Judicial.
Moreno también anunció la creación de seis comisiones para reflexionar sobre la reforma del partido y subrayó la importancia de un proceso de reflexión para sacar al PRI del estancamiento actual.