Mario Sabines, el Gobernador de Matanzas, ha desmentido la explosión de un tercer tanque. “Ya pudimos explorar el terreno, vimos que fue el propio tanque 2 el que estaba incendiándose. Esta vez, esta explosión sacó todo el combustible, pues se encendió la malesa”. Desde la noche del viernes, Matanzas se ha llenado de gases tóxicos.
La isla, con ayuda de México y Venezuela, continúa en el intento de controlar el incendio en su principal almacenamiento, que ya ha dejado saldo de la muerte de un bombero, y al menos 16 desaparecidos entre las llamas.
Personal militar y civil de México y Venezuela, con alta experiencia en manejo de incendios provocados por combustible, cooperan con el personal cubano con el transporte de espuma y equipamientos de químicos retardantes de fuego.
Jorge Piñón, director del Programa de Energía y Medio Ambiente de América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas, en Austin, informó que cada tanque en la instalación podría almacenar 300 mil barriles y otorgarle combustible a las plantas eléctricas.
La descarga eléctrica de un rayo, cayó el viernes en la noche sobre uno de los ocho tanques de almacenamiento en Matanzas, ubicada al este de La Habana. Las autoridades reportaron más de 5 mil personas desalojadas de sus hogares.
Susely Morfa, la jefa del Partido Comunista en Matanzas, emitió a los periodistas locales el comunicado de que “no hay llamas en este momento, solo humo blanco”. Sin embargo, informó que el segundo tanque aún está ardiendo.
Finalmente, oficiales cubanos han declarado que se intenta sacar el combustible del tercer tanque, mediante el uso de camiones.