Corea del Sur ha asegurado que está dispuesta a desplegar “liquidez ilimitada” para estabilizar los mercados financieros tras la reciente agitación política. Este anuncio sigue a la decisión del presidente Yoon Suk Yeol de levantar la ley marcial que había impuesto, lo que llevó a una caída histórica del won.
El Ministerio de Finanzas y el Banco de Corea han confirmado que inyectarán hasta 10 billones de wones en el mercado de acciones y divisas para garantizar la normalidad. A pesar de este esfuerzo, las incertidumbres políticas persisten, ya que el gobierno y el Parlamento se enfrentan por el presupuesto del próximo año.
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