El gobierno federal de México, a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (**SSPC**), ha formalizado la creación de la Unidad Nacional de Operaciones Estratégicas (UNO). Este nuevo cuerpo se establece como un grupo de élite dedicado exclusivamente a tareas de inteligencia, investigación y operaciones tácticas, orientadas a combatir delitos de alto impacto en el país. El anuncio oficial de su creación fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 1 de diciembre de 2025.
La UNO operará bajo la dependencia directa de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial (SIIP). Estará a cargo de un titular cuya misión principal será coordinar a agentes especializados, utilizando tecnología avanzada y análisis de información para identificar, perseguir y detener a los principales generadores de violencia. Sus funciones centrales incluyen la realización de inteligencia e investigación para capturar objetivos prioritarios, atender incidentes que amenacen la seguridad pública, los bienes nacionales o el medio ambiente, y proteger a funcionarios públicos en riesgo mediante protocolos de acompañamiento y reacción. Adicionalmente, la UNO se encargará de la capacitación especializada en operaciones especiales y cooperará activamente con autoridades y organismos de seguridad tanto nacionales como internacionales.
La creación de la UNO responde a un cambio estratégico en la seguridad pública: ante la complejidad del crimen organizado y la necesidad de operaciones más sofisticadas, el gobierno buscó concentrar las tareas de inteligencia, investigación y operativos tácticos en un solo cuerpo altamente especializado, con el fin de mejorar los resultados y reducir la dispersión institucional. Hasta ahora, la SSPC carecía de un grupo propio con facultades operativas definidas en estas áreas. Con la UNO, se pretende cerrar esa brecha institucional.
La consolidación de esta Unidad podría representar una herramienta poderosa para combatir estructuras criminales complejas, como el tráfico de drogas, la desaparición forzada, el crimen organizado y la violencia estructural. Sin embargo, su formación plantea importantes interrogantes sobre la transparencia, la supervisión civil y el respeto a los derechos humanos, dado que un cuerpo con facultades amplias de inteligencia y operación requiere mecanismos claros de regulación y vigilancia. Si la implementación se lleva a cabo con un estricto control institucional, la UNO podría transformar la capacidad del Estado mexicano para desarticular redes criminales; de lo contrario, existe el riesgo de que se repitan abusos o excesos históricamente denunciados en operativos federales anteriores.
#UNO #SeguridadMéxico #InteligenciaFederal #SSPC #DelincuenciaOrganizada #OperacionesEstratégicas







