Demi Moore, de 62 años, regresa al cine con La Sustancia, un drama de terror dirigido por Coralie Fargeat, donde interpreta a una estrella ficticia que busca rejuvenecer. En una entrevista, Moore habló sobre los estigmas sociales que afectan a las mujeres, presionándolas a tomar decisiones peligrosas para su salud.
La actriz destacó que el cuidado del cuerpo está influenciado por la sociedad, lo que crea una presión constante sobre las mujeres. “El estrés que genera cuidar nuestro cuerpo realmente nos define bastante por como nos ve la sociedad”, afirmó Moore, añadiendo que la violencia representada en el cine refleja, de manera metafórica, la que existe en la realidad.
Sobre su carrera, Moore negó haber experimentado dificultades laborales relacionadas con la edad. Comentó que nunca se ha sentido una víctima y que siempre se ha relacionado de manera natural con la industria cinematográfica. Además, explicó cómo su personaje busca validación externa, una lucha que refleja la importancia de la autoestima interna.
La actriz también habló sobre la vulnerabilidad en las escenas de desnudo que tuvo que rodar, asegurando que fueron necesarias para contar la historia y que la experiencia fue manejada con sensibilidad y confianza mutua entre el equipo. “Me sentí muy segura en el rodaje”, subrayó.
Finalmente, sobre las escenas en las que aparece envejecida, Moore confesó que fue una experiencia extraña, ya que el maquillaje la transformó completamente. A pesar de esto, dijo que su perro siempre la reconocía, lo que la ayudaba a mantener la conexión con la realidad durante la filmación.
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