Una valiente protesta de cerca de un centenar de residentes del pintoresco pueblo de San Andrés Totoltepec, en la alcaldía de Tlalpan, ha paralizado por completo la autopista federal México-Cuernavaca en el kilómetro 23, exigiendo el suministro inmediato de agua potable.
Los afectados, en su lucha por un recurso esencial, denuncian que han sido abandonados durante varias semanas, sin recibir camiones cisterna, a pesar de que existe un acuerdo por escrito que garantiza la distribución. Esta carestía es el resultado de una red de distribución que está fallando gravemente.
El punto álgido de la protesta comenzó a las 7:30 de la mañana y ha paralizado todas las rutas de escape de la ciudad en la zona sur, en un momento crucial cuando los ciudadanos buscan salir de la capital para celebrar el Grito de Independencia.
Sobre la transitada Calzada de Tlalpan, el tráfico está colapsado desde la avenida Tasqueña, donde numerosos vehículos han tenido que detenerse debido al sobrecalentamiento de sus motores, complicando aún más la circulación vehicular.
Las largas filas de vehículos estacionados se extienden por toda la zona, afectando a importantes arterias viales como Insurgentes Sur, el Anillo Periférico y Tlalpan, además de las vías de acceso que conectan con estas arterias, como División del Norte, Guadalupe y Ramírez, y Eje 10, entre otras. Esta protesta no solo pone de relieve la desesperada situación de los residentes de San Andrés Totoltepec, sino también la urgente necesidad de abordar los problemas de suministro de agua en la Ciudad de México.