Impactantes imágenes y un revelador video, capturados por el RRS Sir David Attenborough del British Antarctic Survey (BAS), ofrecen una nueva perspectiva del A23a, el mayor iceberg del mundo, que finalmente se desprendió de la plataforma de hielo Filchner tras 30 años inmóvil en el lecho marino.
Las sorprendentes dimensiones de este “megaberg”, con una superficie que duplica la extensión de Londres, 1,540 kilómetros cuadrados contra los 607 de la capital británica, y un grosor imponente de 4 kilómetros, han dejado a la comunidad científica boquiabierta.
El Dr. Andrew Meijers, Científico Jefe del RRS Sir David Attenborough, expresó su asombro al afirmar: “Ha sido una suerte increíble que la ruta de salida del iceberg coincidiera con nuestra expedición planificada, permitiéndonos documentar este fenómeno único”.
Después de liberarse el 24 de noviembre, el A23a se aventura hacia el Océano Austral, guiado por la corriente circumpolar antártica, lo que lo coloca en la trayectoria habitual hacia el “callejón de los icebergs” en dirección a la isla subantártica de Georgia del Sur.
El RRS Sir David Attenborough, en una gesta científica, navegó junto al “megaberg” sin perturbar su apretado calendario de investigación. El Dr. Meijers destacó la magnitud de la experiencia al decir: “Es increíble ver este enorme iceberg en persona: se extiende hasta donde alcanza la vista”.
Además de registrar visualmente el majestuoso iceberg, los investigadores tomaron muestras que podrían desvelar cómo el cambio climático impacta en el Océano Antártico y sus habitantes. La biogeoquímica Laura Taylor, participante de la misión, señaló la importancia de entender el papel de estos gigantes de hielo en la creación de ecosistemas prósperos en zonas menos productivas.
Las esperanzas de los expertos están puestas en que estas investigaciones arrojen luz sobre la vida que podría surgir alrededor del A23a y cómo estos icebergs monumentales influyen en el equilibrio del carbono oceánico y su interacción con la atmósfera.