El intérprete de Los Angeles Dodgers para el jugador Shohei Ohtani fue despedido el miércoles por la tarde después de que surgieran cuestionamientos sobre al menos $4.5 millones en transferencias bancarias enviadas desde la cuenta bancaria de Ohtani a una operación de apuestas. Ippei Mizuhara, amigo cercano e intérprete de Ohtani, se encontraba en deuda con una operación de apuestas en el sur de California, la cual está siendo investigada por las autoridades federales.
Los hechos comenzaron a desencadenarse cuando los periodistas realizaron preguntas sobre las transferencias bancarias. Inicialmente, un portavoz de Ohtani declaró que el jugador había transferido los fondos para cubrir la deuda de juego de Mizuhara. Sin embargo, antes de la publicación de la historia, el portavoz retiró su apoyo a la versión de Mizuhara y anunció que los abogados de Ohtani emitirían un comunicado oficial.
El comunicado, emitido por Berk Brettler LLP, afirmaba que Ohtani había sido víctima de un “robo masivo” y que estaban entregando el asunto a las autoridades. Mizuhara se negó a comentar sobre si había sido acusado de robo, aunque afirmó que no podía hacerlo. Los investigadores federales están examinando la operación de apuestas dirigida por Mathew Bowyer, corredor de apuestas del sur de California, a la cual se realizaron los pagos por transferencia bancaria desde la cuenta de Ohtani.
Aunque las apuestas deportivas son legales en casi 40 estados, siguen siendo ilegales en California. Fuentes cercanas a la operación de juego indicaron que Mizuhara había realizado apuestas en deportes internacionales, excluyendo el béisbol, y que Ohtani no estaba involucrado en las apuestas.
Mizuhara, en una entrevista organizada por el portavoz de Ohtani, afirmó que había solicitado a Ohtani el año pasado que pagara su deuda de juego, que ascendía a al menos $4.5 millones. Aseguró que desconocía la ilegalidad de las apuestas y que había aprendido la lección de manera difícil.