A casi nueve meses de la elección, el tablero político se sigue moviendo con el surgimiento de un nuevo personaje con posibilidades de convertirse en el próximo Presidente de México: Samuel García.
El Gobernador de Nuevo León destaca en la encuesta de presidenciables de Grupo Reforma, al registrar un 12 por ciento de las preferencias para ubicarse en la tercera posición.
El resultado es un gran activo para el Mandatario estatal emanado de Movimiento Ciudadano, considerando que este es el único de los aspirantes que no ha hecho campaña y que ya ganó la Gubernatura de Nuevo León tras iniciar con apenas el 8 por ciento de las preferencias electorales.
A diferencia de García, el resto de los aspirantes de Morena y el Frente Amplio por México están involucrados en procesos internos que les han permitido recorrer el País y proyectarse en un formato de campaña que incluye publicidad, mítines con simpatizantes y constantes apariciones en medios.
Los resultados de la encuesta reflejan el éxito de García y su modelo Nuevo León, que ha convertido al Estado en el motor económico del País y el epicentro del nearshoring, rompiendo récords con la atracción de miles de millones de dólares en inversión extranjera.
Con una inversión récord en obra pública; una efectiva gestión de la escasez de agua, que incluye la construcción del acueducto El Cuchillo 2, que duplicará el suministro en la zona metropolitana, y la construcción de tres nuevas líneas del Metro, García ha cumplido o iniciado el 95 por ciento de sus compromisos de campaña en apenas dos años de gestión.
La tercera posición del Gobernador de Nuevo León no es un escenario desconocido ni desfavorable para el emecista, quien en 2021 llegó a estar en cuarto lugar de las preferencias, con apenas un 8 por ciento al inicio de la campaña, y repuntó hasta ganar la elección.
García logró revertir las preferencias gracias a una tenaz campaña de a pie, la exigencia de un trato más justo de la Federación y una efectiva comunicación a través de redes sociales.
El resultado de la encuesta también desmitifica la narrativa de que Movimiento Ciudadano no podría ser una opción competitiva en caso de competir sin alianzas en la próxima elección.